No me digas que tu orgullo va a ganarle a lo que sientes. Es la mas fehaciente prueba de idiotez que conozco.

sábado, 31 de agosto de 2013

Yo no se en que momento perdiste todos esos valores que tenias, que nos brindabas, que nos enseñabas.
Perdiste mucho un día, incluso tal vez gran parte de tu corazón había muerto.
Pero tenías muchísimo más en la vida, una familia que te amaba demasiado, toda la ternura y calidez que esperaba por tu regreso cada día, era mucho más que suficiente para que hayas sido una gran persona.
Yo no se por qué, y aunque me canso de pensarlo, no creo que ni vos seas capas de dar respuestas.
Hay tanto que me lastima, y no me había imaginado durante todo ese tiempo que podías ser capaz de lo que hiciste.
Palabras, momentos, promesas, que quedaron en el tiempo. 
Saber que me mirabas a los ojos, cuando era tan chiquita e inocente y me mentías con tanta tranquilidad sabiendo que yo podía creer todo lo que salia de adentro tuyo.
Sin cumplirse, no tuviste piedad a la hora de romperlas.
Es triste que ni siquiera puedas mirarme a los ojos y hablar conmigo de todo, sacar a luz todos tus errores y explicar tus razones.
Me mata por dentro saber que todo, absolutamente todo lo que puedas decirme es una mentira, y ver como me mentís constantemente sin limitarte a nada.
Yo se que morís por recuperar todo, pero a la hora de perdernos, lastimarnos, mentirnos, no habías pensado en nada.
Y tenerte lastima me parece injusto conmigo misma, pero yo si supe dar el amor que un padre merece, aunque no haya tenido eso que merece una hija.
No se por que sigo fingiendo felicidad, aunque en realidad se que no es por vos ni por mi. Ni se por quiero al mismo tiempo de odiarte tanto.
No se para que, con que finalidad, te dejo seguir formando parte de mi vida, aunque en realidad, de una gran parte de ella ya te excluí.
A veces quiero gritarte todo, todo lo que ya se, todo lo que me molesta, y las pocas ganas que tengo de seguirte viendo aunque te quiera tanto. Pero no quiero hablar, porque sigo esperando y con esperanzas de que un día todo eso salga de vos, aunque siempre pasa un día, y es un día mas sin que puedas dejar de mentirnos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario